El Origen Anunnaki de la Humanidad: La Conspiración Extraterrestre Cap 4 -Las Castas / El plan de Metratón-

Llegó el ansiado fin de la guerra. Billones de seres habían perecido durante miles de millones de años, llegándose a destruir sistemas solares enteros, estrellas y más de 30 planetas habitados. En otro tiempo grandes imperios humanos como el Pleyadiano el de Sirio, habían perdido buena parte de sus territorios en el tratado de equilibrio impuesto por la Confederación.

La Federación reptiliana al ver que la Confederación no permitiría la repetición de grandes conflictos, cambio de estrategia: la infiltración y las batallas relámpago de muy corta duración es desde ese momento su forma de burlar la intervención de los escuadrones paradisiacos.

La federación humana dejó pronto de celebrar el fin de las hostilidades. Se enfrentaba a un nuevo problema que no habían previsto durante el desarrollo del conflicto. Habían fabricado más de 5 trillones de clones y no sabían qué hacer con semejante número de personas.

Nadie quería matarlos, eran personas al fin y al cabo. La federación no encontró otra manera mejor para organizar a la nueva sociedad que copiar el modelo de Arconis: La sociedad de castas.

Cuando una persona moría cogían su cuerpo estelar y  mantenían en invernación este cuerpo criogénico, cuerpo estelar que todos tenemos, su alma era llevada al superserafín donde era descargada la memoria de esa alma. A dicha alma se le borraba la memoria y se utilizaba inmediatamente en otro cuerpo que designase la federación. Esa alma reencarnada en un cuerpo no guardaba ningún recuerdo de la anterior reencarnación, lo cual no le permitía evolucionar en condiciones. Tampoco tenía la libertad de elegir la encarnación siguiente que ella designase, eso lo decidía la Federación. Este proceso es similar al explicado en bastantes fuentes, quizás la más conocida sea El Libro de Urantia, que sería una especie de biblia pleyadiana.

Como vemos a pesar de finalizar la guerra, la semilla de la energía anticrística, la huella arcóntica de control y sumisión fue sembrada en muchos mundos.

La Confederación tampoco estaba tranquila. Les había costado muchos millones de años parar las hostilidades. Había que hacer algo para que no se repitiese tamaño conflicto.

En una gran muestra de amor y sabiduría, el anciano hijo paradisíaco Metraton convenció a varios miles de miembros de la Orden Kumara a encarnar en las especies reptiles mas belicosas para desde dentro mismo de esos cuerpos, cambiar el ADN e insertar el gen kumara de amor incondicional.

Aclarar que la Orden Kumara es una de las órdenes universales más importantes de la energía crística.

Tras varios procesos encarnacionales consiguieron su objetivo: la partícula divina de amor conectada a la fuente, la Llama Trina, fue ensamblada en buena parte de los especímenes reptiles empezando a evolucionar en el amor, no sin cierta dificultad, pero su evolución hacia el creador ya había comenzado.

Esto provocó evidentemente guerras y disensiones entre los propios reptiles. Poco a poco los reptiles mas imperialistas fueron hibridando con sus congéneres evolucionados en el amor y tras una media de 150 encarnaciones, los primeros reptiles comenzaron a ascender y formar las primeras órdenes reptiles Kumaras de amor crístico. No queremos decir que hoy todos los reptilianos son buenos ni mucho menos, pero gracias al proyecto del anciano arcángel Metratón hoy son minoría los reptiles que quedan de la antigua matriz pura reptiliana. Hoy los reptiles en su mayoría están en un camino también de evolución lenta pero constante.

Algunos comienzan a percibir cierto sentimientos como la ternura, la compasión etc lo que provoca un choque interior de su psique, la lucha del amor incipiente contra su natural instinto reptil, pero como dice el proverbio "el camino siempre empieza con el primer paso".

Desgraciadamente la jerarquía reptil que manda en la Tierra mantiene la pauta de actuación anticrística. Pero eso quedará para mucho  mas adelante.

Con el devenir de los milenios mundos reptiles se separaron de sus hermanos regresivos y se unieron a la Federación junto también con algunas razas insectoides. Esto fortaleció enormemente a la Federación permitiendo un periodo de floreciente evolución cósmica.Pese a todo la Federación millones de años después tenía dos problemas sin resolver:

El sistema de castas: era un sistema que bloqueaba la ascensión final del individuo y el borrado de la memoria álmica imposibilitaba la reunión de todos los fractales de almas con el yo soy, nuestra entidad matriz de planos etéricos superiores de la que formamos parte. Nuestra objetivo es evolucionar y retornar al yo soy, y del yo soy sucesivamente a estadios superiores de consciencia cósmica hasta llegar a la fuente.

Los planetas de exclusión: estos 37 planetas son citadas en numerosas fuentes como el libro de Urantia. Fue una solución que encontró la Federación para encarnar las almas mas afectadas por los arcontes y que pudieran evolucionar sin contaminar a otros mundos con seres más ascendidos.

Y si, se lo que estás pensando, la Tierra desgraciadamente forma parte de esta cuarentena en la que se encuentran estos 37 mundos.